¡No importa lo que se presente!
Hay casos de asegurados, que nos cuestan muchísimo. Bien sea porque movemos cielo y tierra cuando queremos que se cambien de póliza para mejorar su protección, o por las circunstancias que luego se presentan sin que uno se lo imagine.
Estuve más o menos un año detrás del titular de la póliza en cuestión, el papá de la persona de la que voy a hablar, y recuerdo que eso fue un viernes en la tarde, cuando finalmente después de salir del Túnel de La Cabrera, me dijo: “Bueno, sí, está bien, haz lo que consideres mejor, si tú me la recomiendas, le echamos pichón”. Juro que estuve trabajando este cambio de manera excepcional, porque es importante no conformarse con que ya forma parte de nuestra cartera.
Le envié la póliza y se hizo el cambio de una compañía a otra. Para mí, yo le estaba haciendo una mejora importantísima, ya que él y su esposa tenían un hijo, me parecía que era apropiado ofrecerles una mejor cobertura de maternidad de la que ya tenían en caso de otro embarazo. Cosas que uno considera porque también tiene familia.
Para nosotros se trata de siempre buscar qué es lo mejor para cada uno de nuestros clientes que son nuestro tesoro, como dice Anastasia: “Cada uno de ellos es un pequeño diamantito que tenemos”, y si no son diamantes, son esmeraldas y otros zafiros, pero igual son personas importantes que forman parte de nuestra compañía.
Al tiempo, su esposa sale nuevamente en estado y a los 5 meses, un viernes, nos llama y dice: “Mira acabamos de salir del eco, y el bebé (sin saber todavía el sexo) aparentemente viene con problemas y tenemos que buscar soluciones”. Agárrense los pantalones ¿Cuál era el diagnóstico? Una posible trasposición de vasos grandes, ¿Y eso qué significa? Que donde debería estar la vena cava estaba la aorta y en donde debería estar la aorta estaba la cava. Es decir, ese bebé no estaba recibiendo la oxigenación apropiada. ¡Vaya complicación!
Eso fue un viernes en la tarde, recuerdo que yo me había tomado esa tarde libre y Anastasia mi hermana fue quien recibió el caso, porque además, la asegurada y madre del bebé que venía en camino, es una persona muy cercana a ella. El papá muy angustiado, empieza por supuesto a buscar, desaforadamente, el mejor médico quién lo pueda ver para conseguir cita.
Entonces llamamos a la compañía de seguros a la que los habíamos cambiado, y hablamos con el doctor Salses, y nos recomienda a una serie de médicos, entre ellos a un tal Dr. Burke. Se le pasó toda la información al papá, quien se estaba encargado de todo, apoyando a su esposa. Se le consigue una cita de emergencia para el martes con este doctor Burke, a través de todo este sistema de “concierge” que brindan este tipo de seguros.
No siempre lo sabemos todo, pero les asesoramos para tomar la mejor decisión
Un sábado, el papá dice que él estuvo investigando y que le parecía que era mejor un doctor en Boston pues tenía mejores ratings, aunque la recomendación de la aseguradora era el doctor Burke. Se le consigue cita con este doctor en Boston, llegaron un martes, asistieron a su cita y de repente recibimos una llamada de nuestro asegurado, diciéndonos que no les gustó ese doctor, que no les inspiró confianza. Decidieron entonces irse con la opción del doctor Burke. El doctor en Boston tenía mejores ratings porque trabaja en un hospital universitario, sin embargo el Dr. Burke trabajaba en el Children ‘s Hospital de Miami, definitivamente con una experiencia más adecuada para su caso.
Los padres decidieron seguir nuestras recomendaciones, que a su vez eran las recomendaciones de la compañía de seguros con experiencia, y en la que siempre nos apoyamos porque nosotras no lo sabemos todo, nadie sabe todo. Lo que sí hay son ciertas variables que nos ayudan a tomar una mejor decisión y en este caso fue así, llevándose a cabo una operación con éxito, tanto así, que el entonces bebé, hoy está perfecto, está estupendo, y cumplió años recientemente.
Es importante recordar que ellos estaban con otra póliza que jamás y nunca les hubiera ofrecido este servicio y atención, ¡NUNCA! Porque ya habían tenido un parto previo que fue un desastre y no les cubrieron toda la cantidad que necesitaban, no les cubrieron todo lo que ellos gastaron, no cubrieron sus expectativas, ni las nuestras. Por eso nosotras nos quedamos con la tranquilidad de haber hecho una cosa buena por alguien en la vida, porque siempre estamos buscando la mejor opción para cualquier cosa que se le presente a nuestros clientes.
¿Siente que no ha tenido las mejores opciones con su póliza actual? ¡Hablemos!
