El nombre que nació del azúcar morena
Estando en Caracas como consultor de ACO, me tocó vivir como esta se fue a pique y desapareció, creo que por mala suerte o malas finanzas. Para ese momento, un amigo mío de un banco de Suiza me dijo: “Hans, mira, tú que estás tan conectado con cosas de finanzas, ¿por qué no tratas de meterte en el negocio de seguros de vida y planes de ahorro? ¡Eso puede ser interesante!”
“Hans, mira, tú que estás tan conectado con cosas de finanzas, ¿por qué no tratas de meterte en el negocio de seguros de vida y planes de ahorro? ¡Eso puede ser interesante!”
Lo pensé y empecé en el año ’98 con este negocio. A muy corto plazo eso creció y formamos una buena cartera de clientes. Pero antes de eso, también se me había ocurrido otra cosa, pues yo quería tener la posibilidad de hacer algo extraordinario fuera de lo que habíamos hecho Beatriz y yo. Por eso un amigo y yo, pensamos en un proyecto de levantar una fábrica de azúcar en Curazao para que pudiéramos producir azúcar morena, porque esta tenía una ventaja si era producida en un país afiliado a la Comunidad Europea. Para esto, registramos una empresa que se llamaba Curazao Natural Products, pero tiempo después, el proyecto no arrancó.
Cambios que se convirtieron en nuevas oportunidades
Años más tarde el negocio de los planes de retiro se hacía más grande, y yo pensaba en una sucesión pues quería que este negocio que seguía creciendo y creciendo, le quedara a mis hijas Anabel y Anastasia. Entonces me acordé de esta compañía que nunca arrancó. Claro, no podía usar Curazao Natural Products, pero sí su abreviación CUNAPRO.
En 1997, la registré en Panamá como una compañía en la que mi esposa Beatriz y yo éramos los únicos dos accionistas para poder dar continuidad al negocio una vez que Papá Dios necesitara un consultor financiero en el cielo.
Fue en el 2005 cuando Anabel mi hija se sumó al negocio, y posteriormente en el 2007 se le unió mi hija Anastasia. Trabajaron muy duro conmigo en los planes de pensión, pero se interesaban también en algo a lo que yo le daba poca importancia, como eran los Seguros de Salud.
En el 2010 con el control de cambio, los planes de retiro dejaron de ser una oportunidad de negocio. Anabel y Anastasia se volcaron completamente a impulsar el negocio de las pólizas de vida y los seguros de salud. Yo tengo que reconocer que ellas tenían una buena visión en un momento muy oportuno. Entendiendo esto, Beatriz y yo les vendimos nuestras acciones y ahora son las dueñas de esta compañía.
Estoy muy feliz de haber visto y vivido como creció este negocio, y les deseo a ellas que tengan un éxito rotundo, en esta nueva etapa que inician en la internet. Espero que para cuando ellas se retiren, esta sea una compañía de un renombre realmente importante en el sector del negocio de pólizas de salud y planes de retiro.